Qué mejor manera de empezar este blog que analizando el reciente lanzamiento de Avantasia, el afamado proyecto paralelo del alemán Tobias Sammet.
Se trata de un doble disco, formado por
'The Wicked Symphony', que sería la continuación de 'The Scarecrow', y 'Angel of Babylon'. De momento nos centraremos en el primero, para más adelante desgranar el segundo disco.
Las exepctativas eran muy altas, y a penas habían pasado dos años de su última obra, pero sin duda una vez más el genio alemán ha demostrado su talento con su nueva obra. The Wicked Symphony retoma de nuevo los grandes pasajes orquestales de sus Metal Opera, y los fusiona con el Hard Rock de 'The Scarecrow'.
El disco comienza con la canción homónima
'The Wicked Symphony', un corte de más de nueve minutos donde nos enseña las cartas del principio, ya que es su mejor corte del disco. Empieza con una pequeña intro que parece sacada de una B.S.O de una película, para adentrarnos en todo una orquesta que se rompe con la voz de Tobias Sammet en un tono muy suave y lírico, va subiendo los tonos hasta dar paso a un inconmesurable Russell Allen, todo un acierto el haberle escogido. Luego aparece Jorn Lande muy melódico donde va de la mano de la música
in crescendo hasta llegar al potente estribillo. Un estribillo de lo más pegadizo que te enganchará desde la primera nota. Un gran duelo sin duda entre estos tres genios de la voz. Como he dicho la mejor de todo el disco.
La siguiente canción es
'Wastelands', donde hace aparición Michael Kiske, en una canción echa 100% para él, que va en la línea de 'Reach out for the Light' o 'Shelter from the Rain', un power-metal del de siempre y que no puede faltar nunca en un disco de Avantasia ya que es el alma del proyecto.
Continua con
'Scales of Justice', un tema brutal, un latigazo para los oídos. Sin fisuras. Otra vez Tobias acierta con los invitados, y es que Ripper Owens lo borda, da una lección magistral de tonos imposibles e increibles agudos. Uno de los mejores temas del disco y toda una sorpresa el dúo Owens-Sammet, Heavy Metal en estado puro.
Después de ese trallazo hay un contraste tremendo y es que la siguiente es el single
'Dying for an Angel'. Una canción
"ultra-pegadiza", que en cuanto la escuchas no te la puedes sacar de la cabeza. De corte muy melódico y que bien podría formar parte de Edguy. Cuenta con la colaboración de Klaus Meine, de Scorpions, que demuestra estar en un estado de forma excelente, ya que sus partes son lo mejorcito de la canción. Otro acierto rescatar a este veterano cantante.
'Blizzard On a Broken Mirror' es una de las más flojas del disco, a pesar de contar con André Matos, y es que el tandem Matos-Sammet nos tenía acostumbrados a colaboraciones de muy alto nivel. El estilo de la canción es muy del brasileño, y es que por las características de la canción bien podía haber formado parte de su reciente disco en solitario 'Magnetize'.
Llegamos a
'Runaway Train', que empieza con un melódico Bob Catley acompañado de un piano hasta dar paso a las guitarras donde entra Jorn al estilo "The Scarecrow' para subir el tempo de la canción y rematarlo Tobias hasta llegar a un increíble estribillo. Un corte donde los tres tienen una excelente interpretación, destacando la parte de Jorn que precede al segundo estribillo y la de Bob depués de éste, acompañado de nuevo de un piano. Puro rock sinfónico durante casi nueve minutos, de lo mejorcito del disco.
'Crestfallen' es uno de los cortes más raros de esta nueva obra, llegando a tocar incluso estilos como el metal Industrial con esas guitarras pesadas, y una base de teclado. Tiene un buen estribillo que le da una gran majestuosidad al tema. Por el lado negativo destacar las tan odiadas para mí partes distorsionadas, y los chillidos de Tobias que no le hacen ningún favor a la canción y no le pegan. También me parece desafortunada la colaboración de Jorn, ya que no pega en absoluto en la canción, yo hubiera buscado algún invitado de voz más siniestra e incluso habría puesto a Oliver Hartmann, que en estos discos se límita a tocar la guitarra.
En
'Forever is a long Time' Jorn está en su salsa, ya que en este tipo de canciones es donde demuestra todo su potencial, cambiando de tonos de arriba a abajo sin ningún tipo de esfuerzo. Una de las mejores canciones del disco, muy pegadiza, y recomendable al 100% para fans del noruego.
'Black Wings' cuenta con la colaboración de Ralf Zdiarstek, cantante que ya colaboró con Avantasia en los Metal Opera, y de no ser por ello no sabría de su existencia. Es un tema de fondo tenebroso donde tanto Ralf como Sammet mantienen un duelo de muy alto nivel, sobre todo éste último ya que en esta canción es donde hace una de sus mejores interpretaciones. Un medio-tiempo atípico con muchos cambios de ritmo y un gran solo de guitarra.
Llega el turno de
'States of Matter', una canción muy Heavy con tintes progresivos, y quién mejor para cantar este tema que Russell Allen, ya desde las primeras palabras destila clase con su peculiar voz, una sobresaliente interpretación. Tobias no se queda atrás, pero una vez más recurre a los tan odiados efectos de distorsión, nunca entenderé qué le ven a este tipo de efectos, para mí le otorgan una artificialidad que no le favorece para nada a la canción.
El disco finaliza con
'The Edge', una balada hecha para lucimiento de Tobias, de lo cual se aprovecha, y que no cuenta con ningún invitado. Buen tema, aunque no es la idónea para cerrar este gran disco.
En definitiva es un gran disco, cumple con sus espectativas, y para mí supera su anterior obra 'The Scarecrow'.
9/10Para descargárselo:
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